Sunday, bloody damn sunday...

Ese día fui a comer. Aquella tarde vi teatro. Me aturdio un musical. Supe de un ligero cambio (no estaba tan cerca para apreciarlo) que agrada al publico masculino principalmente.

Y al regresar a mi casa.

ME ROBARON.

Botaron la chapa a golpes, dejaron un boquete en la puerta.

Se llevaron desde lo lógico, mi equipo de computo, a lo insolito (mis trastes y una cinta adhesiva gris).

Perdí a mi preciosa Dors Venabili (lap) y a su util compañero Hari Seldon(impresora), mis 3 trajes, películas propias 3 y 4 prestadas (una vez más a conseguir mis películas favoritas), mis audifonos, mi mouse optico, el cargador del celular, un cable de red, un cable de audio, una grabadora digital que me prestaron, mis trastes, mis camisetas, un paquete de diccionarios, un libro (The Game o El Metodo de Neil Strauss), una cinta adhesiva gris (de las impermeables) y otras cositas que no tengo tan claras pues con la mudanza perdí algunas que no podría atribuir al robo.

Mi calidad de vida ha caido mucho.

PD: Esta es la razón detrás de la falta de textos en este blog.

Y ahora el metal ya no es metal.
Me llegan las rolas fresas, las pelis me hacen llorar.
Calienta el sol pero es invierno aquí en mi corazón.
Mis amigos me llaman no quiero salir, me siento fatal
(Sentimetal de Moderatto)

De un tiempo a la fecha me ha dado por descubrir que algunos nombres son más comunes de lo que imaginaba. Me da por identificarme con los personajes de las películas. Me identifico no sólo con el héroe, también con el villano, con el amigo y con algunos incidentales.

Algunas cosas me conmueven hasta las lágrimas. Sé que no soy yo y sin embargo soy el de siempre.

y con sangre caliente me empiezo a dormir,
me empiezo a dormir, me empiezo a dormir,
hay sangre caliente no puedo dormir. (Fantasmas de Los Estrambóticos)