miércoles, agosto 08, 2007

Una gran mujer

Se caso una amiga de la infancia. Es una chica extraordinaria, de las pocas que conozco.

Durante mi niñez fuimos muy amigos aunque no nos veíamos muy seguido. Ella vivía en el estado de México casi DF mientras que yo vivía en Tlaxcala.

Es una chica maravillosa: inteligente, temeraria, rebelde, curiosa, buena escucha y mejor platicadora y muchas cosas más. Para mis amigos interesados también es bella, eso sí no esperen algo como su farandulera favorita.

Su papá es, espero hoy pueda decir era, machista y ella le hacia frente y argumentaba convincente y correctamente muchas veces. Cuando llego el momento de decidir que estudiar en la universidad fue fantástico. Se decidió por una carrera rara (que se dedica a cuidar al ambiente) en una universidad buena pero poco conocida por mucha gente (o al menos vista hacia abajo). Su papá no estaba feliz pues el quería que estudiara otra cosa y su mamá tampoco estaba muy feliz (pero creo que al menos le brindo apoyo por su confianza en ella). Una vez de estudiante eligió practicar un deporte considerado poco femenino (al menos entonces) y era buena. Para premiar su decisión consiguió un buen trabajo y parece que le gusta, esto yo no lo sé de cierto pero lo sospecho.

Siempre he dicho que quiero una chica así para mí.

Así que podrán imaginar mi sorpresa y mi felicidad por ella cuando llamo muchos años después de la última vez que nos vimos, poco más de un lustro, para invitarnos -invito a toda mi familia- a su boda. A donde fuimos muy felices. Lastima que no pudiese hablar con ella pero estoy muy feliz por ella.

Espero que la próxima vez que la vea podamos platicar como antes y que no sea necesario otro lustro u ocasión extra-especial para reunirnos.