lunes, febrero 02, 2009

Ellos y nosotros (primera parte)...

Las definiciones son una cosa extraña. Les ahorrare mis ideas sobre el trabajo de las personas que trabajan haciéndolas, especialmente en los diccionarios. También les ahorrare mi opinión sobre porque nosotros los mexicanos gustamos de criticar a los demás. Como ahora estoy conociéndome gracias a un proceso de negación (algo del estilo "yo no soy un adolescente borracho y desobligado") que decidí extrapolar.

Nota metodológica: Es muy probable que mi muestra, permitanme llamarle así, carezca de representatividad. Traté de ignorar mis prejuicios o al menos darme cuenta de ellos para así dar una opinión balanceada.

Hay muchas cosas en las que nos parecemos. Vivo en una co-op -corto para cooperativa con tintes de comuna- donde la mayoría de los integrantes son alumnos de licenciatura, son hombres -sí, es un hogar mixto. Ellos beben mucho, platican sobre sexo y música y películas. Cada uno esta tratando de definirse y cada quien apoya la construcción de su persona con el atuendo. Hay quienes se drogran, quienes sólo beben y quienes además fuman tabaco. Para ellos la definición de algo que hacer es "donde hay fiesta" o "en que casa hay fiesta". Durante el trabajo que les es asignado para mantener la casa, la mayoría hace lo mínimo y normalmente mal hecho (eso reduce mi temor a perder las defensas necesarias para comer unos tacos de suadero en el DF). Aquí la diferencia entre vegetarianos, veganos y carnívoros existe aunque no es importante (cito "puedo dar por hecho que quienes vienen de California son vegetarianos")

Los más grandes, resulta que aquí soy de los más viejos, tienen problemas de pareja. Se deprimen por ello, están agobiados por el trabajo, la escuela y el que harán cuando se gradúen. Hay quienes tienen planes emocionantes, quienes están a disgusto con su trabajo pero al final del día sirve para pagar las cuentas. Se recuerdan las bodas de los amigos, quienes ya tienen hijos. Hay un gran trabajo de networking (uno nunca sabe quien te puede echar la mano para conseguir chamba). Mientras se recuerdan incidentes en las celebraciones, que llevan a cabo en bares y en las horas felices. De como ciertas cosas les recuerdan a la high school (por lo que hacen no se si vale la pena considerarlas como prepa pues me entere que ciertos cursos te los pueden revalidar en la universidad).

Los maestros y la gente que trabaja en la escuela cree que su escuela es de las mejores del país. Aunque debo admitir que aquí la escuela sí parece más integrada a la vida de la ciudad (al menos). Hay mensajes grafiteados en los baños sobre arreglar encuentros, la habilidad o experiencia sexual de ciertas mujeres y de babosadas en general (¿que tan arcaica será esta palabra?).

[Me encanta que] la biblioteca esta abierta todos los días, incluso durante las vacaciones. Hay pocas rutas de autobuses (pero el transporte es gratuito al menos para todos los estudiantes de la Universidad de Texas). Hay pocos camiones así que a veces tarda mucho en pasar el tuyo. Puedes entrar a las sesiones del congreso local, con pancartas y camisetas de apoyo a algún tema en particular. Hay grupos que te enseñan técnicas de lobbying y después te asignan a un representante o senador para que hagas lobby en el tema de tu interés (en general el tema del grupo que te dio la capacitación).

Por último la gente habla gestualmente. Algunas personas en todos los rangos de edad hacen gestos en lugar de usar una palabra para identificar estados de animo. Hay unos hiper correctos que responden con un "yes ma'am" o "yes sir" cuando alguien se dirige a ellos y hay quienes te dicen "ey fucker" o "you white girl" y frases por el estilo.

He encontrado muchas personas que son amables y pacientes con los extranjeros, que quieren saber de nuestra visión del mundo y que te corrigen amablemente la pronunciación o incluso la estructura de las oraciones. Hay quienes te ignoran con que hables un poco mal y hay extranjeros a los que es difícil entenderles (lo cual no sucede con los australianos o británicos aunque a veces se la aplican a los neoyorkinos).

Austin puede ser imaginada como una ciudad de estudiantes y muchos de ellos son extranjeros. Así que puede que sean más amistosos pero los mexicanos somos más hospitalarios. Mucho más. De esta forma ellos se parecen a nosotros, más de lo que me gustaría.

Aunque tal vez se deba al pequeño mundo en el que vivía en México. Cada día no sé si convencerme de ello o pensar que es una cuestión de la raza humana.

— Encontré un par de sitios que hacen revisión ortográfica así que espero que mis textos mejoren. Detuve momentaneamente mi búsqueda de como configurar el teclado para evitar insertar carácteres especiales en lugar de escribirlos directamente desde el teclado —