sábado, abril 26, 2014

"Dios" es la única palabra que se me ocurre...

Hoy, uno de esos días que parecen normales, antes de que todos estén realmente despiertos se volvió un día trágico.

Se siente como una gran injusticia que algo que alguien desea más allá de lo posible, no lo consiga. Especialmente después de las dificultades, de haber alcanzado las metas intermedias y de estar preparado para el momento. Él lo desea tanto que duele.

Además me hace sentir tan culpable que yo lo consiguiera hacer años, sin estar preparado y con casi ninguna dificultad. No lo merecía y me fue otorgado. Me duele tanto que mi hermano no lo consiga. Cuando lo desea tanto y lo merece.

Ahora sólo queda estar de luto y apoyarlo.

Días tristes, los que siguen.