Un amigo de la UNAM me invito a los mariachis de fin de semestre. En teoría debería ser también mí festejo. No podía creer que ya había pasado tanto tiempo. Aún recuerdo cuando fui a hacer el examen de admisión (durante un LAMUN), el primer y único semestre que curse ahí, algunas de las materias a las que me inscribí y que termine abandonando.
Nunca me inscribí en la tarde mas perdí de vista a casi todos mis compañeros iniciales pero no a los amigos. Siempre es agradable encontrarme con los compañeros y saber que ha sido de ellos. Muchos se fueron a producción, algunos más a periodismo las demás “terminales” posibles aunque parece que son pocos los de comunicación organizacional. Espero les vaya bien. Hay quienes están atrasados y no terminaron sus materias ese día, ¿algún día las terminare? Escuche de las transformaciones de algunos de ellos: sorprendentes, impresionantes y admirables. Algunos están tan cambiados y tan iguales… o todo lo contrario.
De los mariachis: Mucha gente en un espacio abierto por lo que se perdía su canto. Muchos grupúsculos, intercambio de bebidas y el ir y venir de las personas. Se mostró la rivalidad de las carreras en la facultad. Y al final un concurso de popularidad para continuar la fiesta. El auto en el que llegue a la pachanga se perdió y por lo tanto llegamos tarde. Luego tuve la suerte de poder regresar temprano. Para mí la noche termino con una torta de pierna, un jugo y mi cama tibia.
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