viernes, marzo 17, 2006

El primer renglón...

Conseguí chamba, una chambita temporal. Resulta que no es lo que esperaba. El trabajo consiste en dos elementos principales: recibir personas y ayudar en un evento. A mi me interesaba la segunda parte pero por motivos extraños al subcontratista que me contrato sólo me he dedicado a recibir personas.

En mi primer día de trabajo, segundo para algunos y tercero para un par de compañeros, me toco recibir a personas que no hablan ingles (parece que hablan ruso). Todo iba relativamente bien. La idea es recibir a una persona y a uno o dos acompañantes. En esa misión debía recibir a dos personas y entre ellos reunieron a casi una docena de personas más ellos. Pero en el camino se perdieron algunos y uno de ellos quiso ir a recuperarlos. Entonces le dije a una de sus compañeras que sí habla ingles que podíamos ir por ellos solo para encaminarlos por el camino correcto mientras que su compañero debía quedarse. Con esto quise decir con sus compañeros no en ese preciso lugar.

Pero el señor se quedo ahí (en ese espacio físico), se detuvo y no se movió lo cual genero problemas con las personas de seguridad y para resolverlo atraparon a un de mis compañeros para que lo moviera, lo cual no logro porque el señor no entendía. La mujer que intentaba mover se dio cuenta del problema y regreso. Ese incidente creo problemas y los de seguridad le echaron la culpa a nosotros y a los de relaciones publicas. Los de relaciones públicas nos culparon a nosotros (y probablemente a seguridad). Entonces la jefa de relaciones empezó a sermonear a mi compañero que sólo decía que no fue su culpa y que todo mundo le gritaba. La mujer se enojo aún más porque le estaban respondiendo y tratando de forma descortés. El resultado: perdimos todos los privilegios y glamour que habían tenido mis compañeros (que por ser mi primer día de trabajo no conocí) y mi compañero fue desterrado del lugar.

Desde entonces siento que todos, menos una chica que no estuvo ese día, me menosprecian y que a algunos compañeros no les agrado, es probable que el desterrado me odie. Para rematar, otro día fui a recibir a unas personas y tuve otra mala experiencia. Llegue y salude en ingles y me responden “no hablo ingles, ¿hablas francés?” (ahora creo que debí preguntar que tan bueno era su español). Así que no me quedo de otra más que decirle al que habla un poco de ingles que me siguieran y que después se resolverían sus asuntos. Los lleve a donde debía y se los pase a un compañero francés. Entonces una más para mi incompetencia. Así que sigo con un nivel de trabajo como para principiantes. Con asignaciones no emocionantes. Y ni siquiera hago lo que quería hacer al enrolarme: hablar portugués y trabajar en logística.

Espero todo cambie. No soy incompetente. Lamento el destierro porque de lo poco que vi mi compañero desterrado adora la chamba y es bueno en ella. Pero sobre todo, no quiero ser el apestado.

2 comentarios:

limon dijo...

Que fea se puso la situacion...

No te preocupes, pronto se resolvera, ya que el primer mes en el trabajo es lo peor, asi que despues de la tormenta vendra la calma, no te desesperes y echale muchas ganas.

Saludox!

Anónimo dijo...

Es desesperante pensar que, con toda certeza, uno no es del agrado de sus compañeros de grupo. Me pasó. Aún así, con eso aprendí que debía confiar sólo en mí para seguir adelante; me dio algo de fuerzas.

Suerte