Desde que vivo en el DF siempre tengo problemas con la propina. Esto porque aquí es algo que te exigen y yo estoy acostumbrado a como es en Tlaxcala: la propina es algo que das como reconocimiento no como parte del pago del servicio. Ya me ha causado un par de incidentes con los meseros. Y un par de amigos (al menos) me han visto raro.
Sé que parezco tacaño pero en realidad el que no de propinas responde a que no siento que normalmente las personas se la merezcan. Pero bueno eso se debe a que tengo otros parámetros en la cabeza. Muestra de ello es una leyenda que se encuentra en un establecimiento de Tlax. Esta oración la pueden ver en la entrada, en los "menús" y hasta en el baño.
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