19 de septiembre...

“En este pinche país lo más a toda madre es el pueblo y el pueblo es como nosotros, son los que andan por ahí y no hay que tenerle miedo al pueblo, el pueblo jala cuando se le explica…” Paco Ignacio Taibo II, “Doña Eustolia blandió el cuchillo cebollero” en Para leer de boleto en el metro 2, pág.68.

Del 19 de septiembre de 1985 no recuerdo mucho. De las 7:19 am recuerdo la sensación de la sacudida, de su replica lo mismo. Recuerdo que en la noche me sacaron de la cama, que en la salida encontré a mis primos, que esa noche dormí en una camioneta junto con mis primos, que los mayores estaban afuera alrededor de una fogata… y las estrellas, nunca antes me habían fascinado tanto tal vez ni las había visto.

Después es borroso, no se si mi padre estuvo retenido para dar atención medica o si se le costo mucho llegar a casa [entonces vivía por el Ángel de la Independencia] o si fue un voluntario más (lo cual no me extraña pues mis padres siempre han ayudado en los accidentes incluso cuando tuvieron que viajar como en la explosión de San Juan Ixhuatepec). Algunas anécdotas de mis primos mayores nunca de los mayores.

Más tarde, o más bien al otro día llegue a Tlaxcala donde viví por mucho tiempo. Mucho más tarde, me entere que un estadio de béisbol fue utilizado como morgue debido a la cantidad de muertos y a los problemas del sistema hospitalario. Que la centralización del estado mexicano se noto. Que el gobierno y/o el gobernante se colapsaron por el terror. Que el desastre material se supero gracias a la gente, gracias a que se dio una mano a sí misma. Que entonces nació la sociedad civil en México. Que murió un cantante por quedarse con su novia. Que otro cantante hizo mucho por la ciudad especialmente por Tlatelolco.

¿Qué perdí? No lo sé, ¿qué gane? tampoco lo sé. Cada año duele, a veces poco a veces no. El respeto a tanta perdida no es evitar hablar de ello porque se olvida. No es recordarlo de forma mórbida tampoco hasta el cansancio porque se ignora. Tomar los simulacros en serio, ayudar cuando se puede, no estorbar cuando se debe eso al menos es útil. Cada quien decide como tratar esto y debe respetar al otro, así debe ser. Hoy los recuerdo y lloro. Mañana me preparare.