domingo, diciembre 21, 2014

Después de que te fuiste...

Hay canciones que me ayudan a disminuir el dolor después de un rompimiento. Justo después del evento las escucho como una playlist. Ahora sólo escucho una que otra de repente.

Ya no tengo novia. Y la extraño, creo que ya lo he dicho antes.

Extraño esa cercanía emocional y física. Creo que ambas eran el complemento de la otra. Aún imagino ver sus ojos cafés a través de los años, su cabello alborotado o con rizos definidos o alaciado. Su voz, su calor.

Extraño tanto de ella, la extraño de tantas formas. Cuando estoy solo es más fácil que suceda. Ya sea en lo que fue nuestra casa o fuera de ella.

Fue lo mejor para los dos. Es lo que me digo, trato de convencerme de ello.

Nunca más podremos ser pareja. De eso estoy seguro.

Ya no seré su amigo ni ella mi amiga. También estoy seguro de ello.

Confío en que seremos civilizados y nos saludaremos cordialmente cuando nos veamos.

Seguiré recordándola gracias a su canción.

Mientras a escuchar la "Invasión" de Sergio Arau [http://youtu.be/w6qOZ29BriE] y a extrañarnos un poco más.

2 comentarios:

Nameless dijo...

¡Ay! mi hermano deja de lamerte las heridas, deja de tirarte al piso.

Nadie te va a levantar ni te va a dar un dólar por cada vez que te sientas triste. Tampoco por cada vez que estes féliz, pero te vas a sentir mejor. Tampoco nadie va a llegar a levantarte, es más fácil que encuentres alguien que llegue a escupirte o a patearte.

Como decía Sabines: ¡a la chingada las lagrimas! y me puse a llorar. Pongase vendas y gasas y lo que sigue.

Don Pero dijo...

Esa más bien era una reflexión. Una de las cosas que me ha traído el tiempo fue el aprendizaje de vivir las consecuencias de mis decisiones y acciones así como las consecuencias de as acciones y decisiones de otras personas.

Ahora sólo hay que esperar a que pase la fase de duelo.

Todo esta bien desde este lado de la pantalla.