martes, agosto 30, 2005

Desilusión…

Hoy me entere que sucedió algo que imagine posible: no fui invitado a una despedida. No puedo decir que me sorprende y hasta podría imaginar una buena razón para decir que así fue pero supongo que no es esa la razón, la que pense. A pesar de lo doloroso del asunto supondre que no fue intencional.

Lo que más duele son las posibles implicaciones que significa el que un amigo deje de ser mi amigo. Qué será de mí después… espero no seguir perdiendo amigos, al menos no de esa manera.

Sin palabras…

miércoles, agosto 24, 2005

Me gusta la aleatoriedad…

El pronostico del clima para hoy: lluvia en la mañana; lluvia en la tarde; y, lluvia en la noche. Total hoy hizo frío y fue un día mojado.

Hacer cosas agradables, leer buenos textos. Una buena platica y una pequeña caminata podrían hacerme feliz. Pero se me antojo un vodka.

Persigo al tiempo, él me persigue. Sufro y disfruto mis actividades. Veo tele. Duermo durante las caricaturas. Escucho buenas canciones. Me fascina Como la flor de Los abandoned. Ahora iré a dormir, espero escribir más mañana.

Es algo difícil escribirle a un monitor con el único fin de dejar salir lo que pienso. Mis ideas tienen que hacerse al concepto de la libertad y eso significa que al principio –espero- sólo saldrán al patio a asolearse. Bajo el supuesto que no este nublado o lloviendo.

domingo, agosto 21, 2005

Sorpresivo…

Mi hermano reparo la pc. Qué extraño volver a usarla. No tiene muchos programas instalados pero ya le puse los que más uso: Mozilla Firefox y Msn Messenger. La idea original de tener esta pc es manipular y hacer imagenes así que tal vez vean imagenes en un futuro no muy lejano.

En cuanto a las apostillas. No sé que pasa. Hace mucho jugue con el codigo y los comentarios se podian colocar. Entonces supongo que es un problema del sitio. Aunque sí se pueden poner comentarios a este mensaje. Recuerden que este es el clon/back-up y el original esta aquí:


Espero sus palabras.

miércoles, agosto 17, 2005

¿Cómo titular una reseña?

“Hay quienes van al fútbol, yo voy de putas” Buena frase ¿no? Como parte de los muchos documentos que, supongo, existen sobre la prostitución hay una película llamada “Yo puta”. Es más documental que película aunque la mini historia de Daryl Hannah y Denise Richards intentan darle ese carácter. Incluso, eso es lo que reseñan. En mi opinión algunas de esas escenas se pueden quitar sin menoscabo del film.

Creo que todos sabemos que existe este tipo de servicios, también para mujeres, e imagino que por la mente de casi todos los hombres ha pasado la idea de contratarlos. Hay quienes sí lo hacen, quienes no todavía y quienes no. Para las mujeres supongo que es un poco más difícil encontrar un hombre que de ese servicio y tal vez menos difícil encontrar a una mujer dispuesta a ofrecérselos. Aun así esta profesión tiene cierta fascinación. ¿Por qué lo hacen? ¿es bueno, es malo? ¿Cómo llegaron? ¿Cómo empieza, cómo es? ¿Cómo se elige el nivel? ¿qué practicas sexuales ofrecen? Hay quienes intentan hablar con ellas para resolver las preguntas. Y las actrices y actores porno ¿son lo mismo? Y otro set de preguntas similares a las pasadas. Inclusive ¿me gustaría hacer ese trabajo? ¿Por qué los hombres responderían que sí más fácilmente que las mujeres?

Sólo puedo proporcionarles preguntas y elucubraciones. Divagaciones que pueden o no ser ciertas, tal vez tener cierto grado de verdad únicamente. En esa película verán las palabras de persona que trabajan en eso –con las excepciones lógicas-. Son interesantes, divertidas, desgarradoras, fascinantes y algunos otros adjetivos. Los participantes hablan en su idioma original [buena oportunidad para practicar su lituano]. Hablan prostitutas, un par de gigolos, clientes, actrices porno, productores porno, lenones e incluso un traficante. Por si tienen curiosidad pero no desean ver la película esta basada en el libro “Yo puta. Hablan las prostitutas” de Isabel Pisano.

Qué pensar. Estoy convencido de la necesidad de respetar –al menos– su trabajo, además debería perder ese tinte de tabú. De convertirlo en una profesión de libre elección. Después de todo son personas, gente que probablemente sufre de injusticias por lo clandestino de su trabajo, porque seguro habrá algunas que sufran por ello aunque seguro que otras no. Imaginen que extiendan factura o un recibo de honorarios. No creo que se llegue a tanto pero al menos debemos de dejar de ver a esas personas socavándolas por lo que hacen.

viernes, agosto 12, 2005

“En dos palabras: im presionante”…

Así como dijo el torero Jesulín en la televisión se puede describir mis primeros 3 días de este semestre. Es emocionante saber que solo me falta este semestre y 6 materias más para terminar la carrera. El fin esta tan cercano que es emocionante.

De cinco clases sólo he tenido cuatro clases –la que falta la conoceré el martes-. Finanzas es con una maestra nueva, presumiblemente. Algo gruñona, en conclusión mal inicio. América latina es más economía en la rama Economía Política. Por un cambio de salón hizo que llegara tarde junto con otros compañeros. Concluyendo un inicio desafortunado. La clase de Derecho: ¡Wow! Una maestra muy parlanchina, graciosa, que parece sabe mucho del tema y que esta consiente de que su grupo no es de licenciados en derecho y que es muy probable que nosotros –sus alumnos- posiblemente nunca usemos lo que vemos ahí. La mejor primera clase de mi vida. Política comparada, otro fenómeno de maestra. Ahí la clase tiene pocos politólogos. Mucho realismo, una gran dosis de “enseñanza con manzanas y peras”, un principio muy promisorio.

Encontré a muchos conocidos, muchos me preguntaron por el periódico. Buenas pláticas, mucho tiempo para socializar. Sorpresas agradables.

Lo malo: las obras de reconstrucción de la cafetería, y su reubicación, y del centro de convivencias. El cierre de muchos caminos dentro de la escuela. Si a eso le sumamos la mayor matricula por los de nuevo ingreso transitar esta difícil.
El asunto no deja de ser divertido. Hasta luego.

martes, agosto 09, 2005

He vivido tanto conmigo…

En la revista Salud y bienestar de junio del 2005 –año 1 #3- me encontré un texto que puede indicar que sufro de depresión. Evidencias de una depresión más sutil: “desánimo, desaliento, pocas ganas de levantarse en la mañana, constante pesimismo durante el día, disminución de motivación para realizar actividades que antes agradaban (anhedonia), dificultad para conciliar el sueño (insomnio en la noche y/o somnolencia diurna), trastornos de apetito, síntomas anatómicos corporales [sic ¿?] cambiantes, reducción de la libido, astenia, apatía, abulia y disfunción eréctil”.

Tal vez sea así, pero he vivido tanto conmigo mismo que ya no se si es o no es depresión. A veces me siento bastante feliz aun cuando algunos dicen que estoy deprimido. Si la depresión es mi estado de ánimo usual les puedo decir lectores que “No es la inteligencia ni la sabiduría / Esta es mi manera de decir las cosas / No es que sea mi trabajo es que es mi idioma.” Alejandro Sanz. Amiga Mía

Por último, creo que bromear no es el camino para superar la depresión aunque no esta de más. La depresión parece un tema interesante pero qué tan depresivo será.

martes, agosto 02, 2005

De regreso en la ciudad…

Regrese a la ciudad. Entre en ella por auto y por la autopista México-Puebla. ¡Qué deprimente! Los autos, la nata gris, el tráfico, el aire sucio pero lo que lo hace peor es la luz. Llegue a medio día con un sol que ilumina todo, que permite pocas sombras.

Llegar de noche es más bonito, la oscuridad esconde muchas cosas [para bien y para mal], los focos que iluminan cosas escogidas: los tonos amarillos, verdes e incluso los azules le dan una imagen más agradable. Recuerdo que una vez llegue en avión durante la noche. Había llovido bastante y tenían al aeroplano dando vueltas. Los foquitos que se ven desde las montañas de la carretera México-Puebla tienen cierta simetría y también lo ves desde el aire. Pero lo maravilloso de la altura es que ves las líneas que forman los autos al circular. Qué bueno que la única vez que llegue a la ciudad por el aire fuese de noche. No se que pensaría de haber llegado durante el día.