Otro día de esos: el 6 de febrero del 2000. Ese día no hubo muertos pero si fue el fin de algo extraordinario: la huelga de la UNAM. Cierto es que ya ambos lados estaban agotados y que ya no podrían llegar a algún acuerdo satisfactorio. Eso no excusa al gobierno de hacer lo que hizo y menos de hacerlo en la forma en que lo hizo, al menos no volvieron a meter tanques o a abrir puertas con bazucazos.
Los estudiantes a veces hacen(mos) cosas extraordinarias… pero a menudo caemos en la ingenuidad. ¿Qué elegir? Esos chispazos y caer en el error o no hacer nada y evitar dañar el tejido socioeconómico convencional en esta etapa. Yo prefiero lo primero. Después veremos como funciona el mundo y con esfuerzo y algo de suerte todo será mejor después.
Para terminar unas palabras de J. M. Cano:
Otro muerto, pero no es sin ton ni son
De momento se acabó la discusión…
Otro muerto, pero qué bonitos son
Calladitos, sin querer llevar razón
Otro muerto, pero tiene su porqué
Algo ha hecho y si no pregúntale...
Yo no sé, ni quiero
De las razones
Que dan derecho a matar
Deben ser la hostia
Porque el que muere
No vive más, no vive más
De momento se acabó la discusión…
Otro muerto, pero qué bonitos son
Calladitos, sin querer llevar razón
Otro muerto, pero tiene su porqué
Algo ha hecho y si no pregúntale...
Yo no sé, ni quiero
De las razones
Que dan derecho a matar
Deben ser la hostia
Porque el que muere
No vive más, no vive más
1 comentario:
… La tecnología segó mi comentario… maldita sea por que no desactivas el mail y el url… me da gusto que no olvides el dos. No podemos olvidar el sufrimiento y la hipocresía, no podemos permitir hacernos los olvidadizos o los ignorantes… me da gusto que no olvides, por que olvidar es morir
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