lunes, enero 30, 2006

Fox … otra vez...

Así es, el [aún] presidente Fox visitó la escuela una vez más. Toda una experiencia para algunos traumática, excitante, divertida, agotadora, de rutina, incluso bizarra. Todo ello se puede resumir en las palabras de Leonardo Conde “le puedes contar a tus hijos que el presidente vino”.

La plática fue un lunes así que los chicos del estado mayor presidencial llegaron desde el domingo, y los organizadores también, para revisar el lugar y asegurarlo. Llegaron camiones llenos, instalaron vallas, cerraron el paso del pasillo rectoría-auditorio [lo que genero un caos enorme pues es el pasillo principal y obligaba a dar mucha vuelta]. Los organizadores, alumnos, estaban felices pues es para ellos es todo un logro [“yo lleve al presidente a la escuela”], Además de lo emocionante que fue “coordinar desde Los Pinos [sic]”. Me sorprendí al enterarme que Fox llego en una camioneta y no en helicóptero, me pregunto como habrá sido el asunto del periférico.

Anunciaron el evento aproximadamente una semana antes y era abierta mientras te inscribieras en una lista. Después, supongo que por motivos de seguridad exigidos por el estado Mayor presidencial, se limitaron los asientos y se hizo un sorteo entre los inscritos. 380 lugares. La mayoría quería sólo verlo. Muchos no esperaban nada del discurso y esperaban aburrirse un poco. Algunos iban aunque estaban enojados o desilusionados con Fox. No entendí a estos últimos, supongo que esperaban tener la oportunidad de decirle al presidente como se sienten. Por cierto tampoco entiendo porque mucha gente esta desilusionado con Fox. Cuando era candidato siempre creí que no podía hacer mucho de lo que decía incluso los analistas lo señalaban… si ya sabían que no podía hacer mucho y que lo único seguro al elegirlo era que el PRI no estuviese en Los Pinos.

La entrada al auditorio fue por el costado. Como los asientos ya estaban otorgados pensé que sería fácil entrar y llegue al auditorio un poco antes de la hora anunciada. Había una larga fila y una bola en el extremo de la entrada, ¿cual antro? Fui a formarme, vi a un exsupuestoide conocido y le dije si me daba chance de entrar en ese punto de la fila, respondió negativamente pero aproveche que es de EXITAM para preguntarle sobre las próximas visitas de los candidatos presidenciales me dio una buena respuesta. Al final de la fila encontré a una exsupuestoide y a un conocido. Fue un placer. Mas el asunto no avanzaba así que decidí ir a la bola y probar suerte. Y como si hubiese llegado a un antro… todo mundo sabia el nombre de “cadenero” y le decían que los dejara pasar… yo sí estaba en la lista y sí conozco al “cadenero” pro lo que sólo tuve que esperar a que se quitara de encima a los otros –el camarada Leo tiene mucha experiencia haciendo eso-. Después de pasar el detector de metales y recoger lo de mis bolsillos de la bandeja que me proporcionaron me recibió un viejo lobo de mar en la escena grillil de la escuela: un AEFo. Que me dijo amablemente por allá hay lugares [el lugar estaba casi lleno] y me explico la disposición de los lugares. Abajo: maestros e invitados especiales, en medio: alumnos especiales [¿la clase grillil y amigos?] y después los afortunados 380 alumnos sorteados. No había medios… bueno estaban algunos Supuestoides entre ellos Lulú [quien le estrecho al mano al presidente según su columna]. Pusieron en una esquina una pantalla (con las palabras Consejo de alumnos e ITAM), un podio con el águila mocha y una mesa al centro del auditorio (con sus letreritos).

Primero unas palabras del rector. Fue corto, unos minutos, e indoloro, sólo unas gracias por visitarnos y decirle que el país ha mejorado. Después el director/coordinador/presidente del Consejo de alumnos a quien le pusieron un taburete… y eso que es más alto que el rector. Él sí se extendió. Más agradecimientos, oda a la democracia y los ciudadanos, flores para nosotros los alumnos y nuestros profesores [To infinity, and beyond] y entre líneas pregunto ¿Cuáles son las bases que se dejan? o será que dijo que se habían dejado bases. Al terminar un militar limpio el estrado y retiro el taburete.

El rector destaco el afecto que se le tiene a Fox pero él dijo que debe ser menos pues las otras veces que nos visto el auditorio estaba lleno. También recordó lo duro y bueno que los ITAMitas son como audiencia. Sí, hablo del éxito macroeconómico, la baja inflación, la colocación de bonos en pesos y a largo plazo. Logros que hasta “entre los economistas, a los cuales respeto mucho” han sido reconocidos. Esa frase arranco risas de la concurrencia. Hizo énfasis en la nueva cultura ciudadana y menciono al IFAI. Fue de cierta forma un informe del estado de las cosas. En la parte no informativa dijo los problemas de este país no se resuelven en 8 días o un sexenio, se hace año con año, hay mucho que celebrar, nada que envidiar ejerzan el derecho de seguir transformando a México y Los jóvenes están por construir el futuro, Comprométanse, ustedes nos dan esperanza. [Personalmente creó que nosotros construimos el mañana de manera literal o tal vez un futuro pero inmediato].

No hubo sesión de preguntas y respuestas. El presidente se acerco a la primera fila, saludo a algunos y camino por un pasillo lateral para salir por el pasillo de rectoría, mientras repartía apretones de manos. La chica que estaba a mi costado, al principio estaba más que escéptica del evento pero salió muy contenta por haber saludado al presidente. Creo que ese fue el efecto en general: emoción por ver a un personaje.

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