Planes ordinarios…

Beber con unas amigas bloggeras del estado era el objetivo pero hubo un par de sorpresas. La más grande, terminamos de beber tarde, pensé que sería algo menos prolongado. Y la más rara, la cita era en el bar de unos conocidos.

Recuerdo cuando fui la primera vez al lugar en cuestión. Fui con mi amigo de siempre porque el lugar es de sus primos. Llegamos y nos presentaron el lugar nos dijeron como lo arreglarían, el concepto, la estrategia (bueno el mercado objetivo) e incluso hubo una lluvia de ideas sobre como promocionar su apertura.

Mis amigas y sus amigos parece que fueron clientes asiduos a ese lugar durante un tiempo y vieron sus inicios. Por las dos frases sobre el lugar parece que lo dicho aquella lejana noche sucedió más o menos como se planeo. Lo que a sus creadores les pareció un concepto interesante y llamativo fue en palabra de los usuarios un lugar feo.

El bar cambio, seguramente debido al mercado que atiende (los chicos de la universidad), y se convierto en otra cosa. Aun tienen parte del mobiliario, la decoración sigue la misma idea y el edificio no ha cambiado mucho pero es un espacio extraño a lo planeado.

Vendedores en la escuela…

A la escuela han ido empresas a ofrecer sus planes de trainees o para recién egresados. Me gusta ir, hay programas interesantes y me gustaría entrar a alguno de ellos pero principalmente porque significa que mi periodo como estudiante de licenciatura esta por terminar.

Además causa agradable reencuentros. Con compañeros que no veía, con amigos sin horario coincidentes e incluso con una tía muy querida. Ella es probablemente la única que tenía idea de lo que enfrentaría con la carrera y la escuela que elegí (ella es la única con una carrera económico-administrativa, con una vida profesional en el sector empresarial y en el gobierno). Me ha llamado la atención e incluso sermoneado en diferentes ocasiones. Sin embargo al final acabo motivado.

Creo que desarrolle una pequeña adicción a esas presentaciones… al menos podría llenar toda una planilla de timbres. Ya conseguí un termo.

Aunque a las últimas 2, para consultorías, no fui pues cuando me di cuenta ya habían terminado.

As good as it gets...

Obliteré mi mente, tantos años alienándome frente al televisor me dio la habilidad necesaria. No es que comparta a la chica, es sólo que decido tener una relación tan corta como dure la cita, es un proceso de rompimiento y reconciliación cada vez. Me desgasta y a veces me deja agotado pero me da felicidad, al menos por un rato eterno. Como alguien me lo recordó: no siempre tienes que quedarte con la chica.

En la plática de ese día salieron más detalles. Ella no me conoció con el cabello largo (algunos sólo me conocieron así); los primeros días en que nos tratamos yo andaba trajeado y acicalado (me encanta esta palabra); ella nunca había usado el metro y le molestaba mucho caminar, yo uso el metro on a daily basis y adoro caminar; no soy fresa (o al menos no lo era). Lo que no fallo: llevaba un libro que leía en los tiempos muertos y era callado… al menos hasta que tome confianza. Ella era muy light ahora tomo más sustancia y eso es agradable… Usa a las personas, especialmente a los hombres y estoy seguro que yo era un espécimen más para su cabina de trofeos, una presea más para su medallero. En fin entonces sólo era llenar mis espacios en blanco de la agenda.

El inicio y ahora son diferentes… aunque algunas cosas no cambian. Ambos nos preguntamos porque seguimos buscándonos, cada vez menos.

Don Pero mirando al... sepa.

Después de mi clase de la mañana deambule por los pasillos de la escuela con un destino pero sin camino fijo. Estaba distraídamente caminando cuando escuche mi nombre. Una chica increíble me llamo… a ella también le costo un poco reconocerme. No recuerdo si la última vez que la vi ya tenia el cabello corto o aun lo tenia largo. De hecho no la he tratado mucho pero conocí parte de sus obras en la escuela, de sus proyectos y tal vez de sus ilusiones. Me cae muy bien.

Yo tampoco la reconocí, se ve mucho mejor. Ella dijo “te ves bien, así te ves mas chavito”. Me alegra, es una señal positiva de que ha sido positivo todo lo he pasado. Aunque lo ultimo me ha despegado a veces de este plano de la existencia.

21 años ya…

Toda una vida, o al menos un aparte importante y fundamental de ella. Hace tanto que deje esta ciudad y estoy aquí de nuevo, deseando abandonarla una vez más.

Física y química...

Necesito escuchar a Joaquín Sabina. Sus canciones de desamor. Mi “alma necesita un cuerpo que acariciar”. Llevo días hambreado, el problema es que necesito un cuerpo específico. Mi alma necesita además bañarse en los sentimientos de esa chica, ahogarse con sus palabras y otras acciones...

Perdí la templanza y le llame. Me sorprendió que acordara un lugar de reunión. Y fui.

Por momentos fui feliz, durante otros sentí que recibía migajas. Tal vez la película que vi en la tarde [Efectos Secundarios] me indujo a ello. He visto suficiente cine para saber que el personaje principal no siempre se queda con la chica. Esto no es una película pero mi imaginación no da para mucho en ese sentido… puedo imaginar varios escenarios no halagadores… ¿la costumbre mexicana de victimizarse, de convertirse en mártir?…

* Que se llama soledad de Joaquín Sabina en el disco Hotel dulce Hotel (1987)

Mi pedazo de conciencia...

Hace cuatro días ella me dijo “felicitame. Bote al ruso” y casi al terminar “te quiero” y una respuesta afirmativa a la pregunta “¿ahora estas feliz?”. Un día después cuando le pregunte si la vería. La respuesta no sólo fue negativa, regresaba a Veracruz, regresaba al ruso.

Tenía que lamer mis heridas, huir de la ciudad. Logre arreglar un viaje a Atlixco, Puebla, a casa de un amigo. La salida fue lenta, muy lenta gracias al desastre del informe. El mundo se podía ir al diablo. Sólo alcanzaría al mío.

El viernes en la noche, fueron unas cervezas una plática agradable y dormir tarde. El sábado conectar las bocinas y los monitores del bar que abrirá mi amigo y su familia. Esa noche un festejo petite committe. Parece que pronto será la feria, les digo que ir a darse una vuelta puede ser muy divertido. La comida de después del desvele es una torta enorme o una tostada del mismo tamaño.