Arte y morbo...

Era una tarde de viernes, calorcito, solecito y para variar estaba activo. Recordé haber visto unos carteles sobre un (Tercer) Encuentro de Maquillaje Corporal (también lo leí en La cornada). Total que decidí ir a ver.

Todo fue en la Universidad del Claustro de Sor Juana en uno de sus patios. La entrada fue algo extraña. La entrada era custodiada por unos policías, antes de mi paso un señor al que hicieron registrarse en cambio cuando llegue yo una chica me pregunto si fui a ver el maquillaje corporal. Ante mi respuesta afirmativa me dijo como llegar. Resulta que ese lugar esta en remodelación.

Después de pasar un pasillo cercado por tablas de triplay llegas al patio del Gran claustro. Montaron una carpa donde estaban los modelos y los pintores. Tenían una valla hecha por un lacito y debajo de la carpa dos pasillos. Crearon una entrada con una escalera. Todos los trabajos tenían un avance diferente, mujeres, hombres y niños. Así vi a una mujer casi desnuda (por tener poca pintura) y a una chica y un chico ya completamente pintados. Dos me gustaron mucho una chica que tenia pintada una hoguera en el pubis, la llama y el humo subían por su cuerpo y le daban vueltas. El otro era un chico que sólo tenia dibujos como de flores hechos por líneas negras, un jardín muy elaborado. No todos hacían su trabajo en la carpa, había dos hombres y una mujer en una fuente. Pocas personas los rodeaban y por lo tanto los fotógrafos tomaban y tomaban fotos. Un hombre de la fuente ya estaba terminado, el otro estaba en proceso y la chica iba a la mitad. Ella se doblaba y recargaba sobre la fuente para que la pintaran bien.

En el patio había un escenario y estaban probando el sonido. Y una vez hecho eso aprovecharon para pedir apoyo porque el gobierno no les ayudo mucho y relataban todos los problemas (si quieren ayudar comuníquense a encuentrodemaquillaje@yahoo.com.mx). En otra carpa más pequeña tenían un stand donde vendían fotos y cosillas de los anteriores Encuentros de Maquillaje Corporal. Además de otros stands de promoción de la universidad y de otros proyectos culturales y de ayuda a la sociedad civil.

Dieron las 4 y los artistas se fueron a comer y descansar. Eso de estar desnudos, quietos y pintados debe ser un trabajo sencillo pero difícil de soportar. Me gustaría hacerlo. La gente desapareció. Pero el trío de la fuente se dio una vueltecilla por el patio. En ese patio hay una fuente tipo espejo (muy grande y apagada, imaginen que los despinten accidentalmente). Y la chica de la fuente se metió para limpiarse las manos, lo cual los fotógrafos aprovecharon para gastar el rollo. Luego otro chico entró en ese espejo e hicieron una mini coreografía – por llamarla de alguna forma. Yo hice lo mismo y me fui a comer. Después decidí ir a ver una película del Tour de cine francés.

Como podrán imaginar también hubo trabajos que me desconcertaron, otros buenos y uno que no me gusto. Se trata de Mecha dependencia uno donde además de pintura le pegaron algunos elementos. No me gusto porque me recuerda a los trabajos tipo Alien. Además también me gustaron un par de chicas: la de la fuente y otra modelo. Además había otra que se veía linda pero que por alguna razón nunca puede ver, pues cuando estaba lejos la tapaba alguien o cuando estaba cerca ella se iba o al llegar a su lugar se tapo mientras le daban un retoque a la parte de su rostro.

De regreso a mi casita de bambú en la estación Pino Suárez una de las modelos subió al metro. Reconocible pues todavía estaba pintada. Iba acompañada y platicaba animadamente con su compañero al cual beso después. No pude evitar pensar en que sería una buena experiencia hacerlo con una mujer pintada de pies a cabeza. Y ya entrado en gastos también ayudarle muy cariñosamente a despintarse, bajo la regadera o en una tina.

Divertida tarde de viernes.