lunes, mayo 02, 2005

El publico manda…

El estival iberoamericano de rock, a.k.a. Vive Latino, esta cada vez más piñata. Aunque es un evento altamente promovido por la estación de los jóvenes cada vez hay más reciclaje. Hecho 1: la estación de los jóvenes esta algo desacreditada y mucha gente que la escuchaba ya emigro a nuevas estaciones. Hecho 2: como es un evento de una compañía que organiza espectáculos la idea es obtener dinero [como toda empresa] y eso hace que aparezcan más o menos las mismas bandas o que se “revivan” bandas viejas. Hecho 3: las bandas nuevas tienen solo 30 min. –aprox.- para presentarse, así que normalmente solo muestran sus sencillos, sencillos que ya habían sonado en radio. ¿Dónde esta la propuesta?

En fin, en esta edición disfrute los 20 min. de “San Pascualito Rey” –dark guapachoso- tanto que espere 5 min. antes de someterme a otra música para digerirlo. Una agradable sorpresa “Los Abandoned” tocan ese sencillo que buscaba, Panic-oh!, y tienen un cover muy divertido de Como la flor de Selena. Más grupos, unos mejores que otros. Luego una torrencial lluvia durante el turno “Jarabe de Palo”, resultado no los escuche, aunque estaba bajo las gradas, por cubrirme de la lluvia. La lluvia disminuyo durante el turno de “Los Pericos”, así que no pude ir a ver a “Los de Abajo”. Y luego el turno de “Botellita de Vinagre”, antes “Botellita de Jerez”.

Nada como “Botellita de Jerez” se ríen de sí mismos, empezaron bailando la danza de los ancianos [abuelos/abuelitos]. Luego una rola y entraron los de Molotov a cantar un rato. Sus prólogos, sus chistes, la interrupción de las rolas para hablar, sus mensajes sociales cortos, incisivos e irónicos –algo que debería aprender La Maldita Vecindad y otros-. Lo excelente, su música. Lo bueno, ellos al fin se sienten reconocidos. Incluso durante su presentación parece que los otros foros no funcionaron espero que ellos fuesen la razón y no la lluvia. Lo malo, están encasillados, el publico –la gente- no los deja experimentar, los corretean en sus prolegómenos y sólo conocen poco de su material, cuando cantaron San Jorge y el Dragón fui del puñado que la coreo, tenia ganas de escuchar esa canción en concierto pero me quede con las ganas de escuchar Que se mueran los guapos. Y ya entrados en mis deseos, Viajo sin brújula de Arau y Prohibido del Mastuerzo.

Luego Café Tacvba, al inicio pensé que entrarían a la hora de Alarma junto con la Botellita. Después me di cuenta que los trajeron de sorpresa. Y se noto que fue una sorpresa completa. Los Tacvbos se mostraron diferentes, menos articulados, sin un orden de canciones e incluso sin introducciones preparadas. Un problema, la gente también los ha encasillado. Parece que ahora en los conciertos se dedican a tocar música mientras el vocalista de los leads [¿se dice así?] y a pronunciar preámbulos a las canciones pues la gente se dedica a gritar/cantar/tatarear toda y cada una de las canciones. ¿Qué pasaría si tocaran las canciones del disco YO y REVES?, ¿qué sucedería si abrieran con El baile y el salón, la tan pedida “Pa, pa, papa eu eo”. Y lo peor, trajeron a la Botellita para que cantaran Alarma pero dado que ni siquiera ellos cantan los Botellos se limitaron a brincotear en el escenario y, de vez en cuando, a cantar una palabra. La gente evito que sucediera algo pues cayo a los Tacvbos y a los Botellos, que lastima [crucen los dedos para que se de esa oportunidad con un publico menos tiránico].

Después me fui. Aunque tenia ganas de ver y escuchar a Moderatto y a La Casta me fui por que ya estaba cansado y porque se habían retrasado mas de lo que estaba dispuesto a tolerar. Así que como cada Vive, abandone el lugar alrededor de las 23:30 hrs.

Es mi impresión o el Vive se deteriora cada vez más. Lo invariable. El grupo de chicos con un trozo de la tela que se dedica a lanzar por los aires para luego atrapar a las chicas por un módico pago: enseñar los senos –el grito es Chichis, chichis, chichis- o el trasero/tanga/calzón. Y la muestra involuntaria de un seno, esta vez fue Ely Guerra. Supongo además que el escenario de los expendedores de cerveza –que cada año se vuelve más grande y más ruidoso- alguna mujer y/o algún hombre también mostró algo por un premio no importante.

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